Youth Act! es una iniciativa del Consejo de la Juventud de Barcelona, el Servicio Civil Internacional de Cataluña y la Universidad Pompeu Fabra que comenzó en 2021 en la ciudad de Barcelona. El objetivo es proporcionar una plataforma para que la juventud local tenga un impacto en las políticas públicas del Ayuntamiento de la ciudad. El proyecto nació después de que 50 jóvenes activistas y 50 jóvenes académicos se reunieran por primera vez en una nueva iniciativa llamada Ágora de los 100. Juntos desarrollaron un conjunto de 30 propuestas políticas que podrían servir de base para que la ciudad de Barcelona trabaje en los siguientes temas: feminismo y LGTBI +; modelo económico y desigualdades; emergencia climática; modelos educativos; democracia y lucha contra el autoritarismo; cambio tecnológico; modelo territorial y movilidad; derechos humanos; antirracismo y decolonialismo; cultura como motor de cambio.
En noviembre de 2021, los organizadores de Youth Act! celebraron la primera conferencia internacional Youth Act! time to face common challenges, que reunió a más de 30 activistas de 20 países diferentes con el objetivo de intercambiar retos y soluciones comunes.
La idea era consolidar este tipo de conferencias internacionales para permitir a los jóvenes de Barcelona conocer e intercambiar conocimientos con activistas de todo el mundo.
Funcionamiento
Fase 1. Grupo impulsor: veinte jóvenes, la mitad procedentes del mundo académico y la otra mitad activistas de la sociedad civil, han preparado los debates en primera instancia seleccionando los retos prioritarios que se trasladarán al Ágora de los 100.
Fase 2. Ágora de los 100: ochenta jóvenes se han sumado al grupo inicial y se constituye así el conjunto final de 100 participantes. Han trabajado en espacios temáticos para consensuar tres retos y tres propuestas de soluciones prioritarias en cada uno de ellos. El trabajo de los diez grupos / asambleas finales ha dado como resultado un total de treinta retos y propuestas pendientes.
- Dispositivo para proyectar un vídeo
- Tarjetas de moderación
- Rotuladores
- Rotafolios
- Post-it
Objetivo principal:
- Los participantes debaten cómo pueden encontrar soluciones a los grandes problemas sociales a los que se enfrentan en su vida cotidiana.
Objetivos específicos:
- Los participantes identifican temas y retos importantes para su grupo.
- Los participantes debaten y comparten sus opiniones sobre temas que les importan.
- Los participantes crean actividades o proyectos sociales para que los lleve a cabo el grupo o los jóvenes individualmente.
1. Introducción (5 minutos)
Comunicar a los participantes que hoy se hablará de los grandes retos sociales y del impacto que ellos, como individuos y como pequeño grupo, pueden tener en esos temas.
2. Vídeo (20 minutos)
Decirles que primero verán un vídeo sobre Youth Act, un proyecto que se desarrolló en Cataluña y en el que jóvenes activistas y académicos debaten sobre grandes cuestiones sociales y las posibles formas en que las autoridades podrían abordarlas.
Después de ver el vídeo, plantear a los participantes las siguientes preguntas:
- ¿Qué temas se debatieron durante la conferencia Youth Act!
- ¿Qué acciones emprendieron los organizadores de Youth Act! para lograr un cambio?
Se puede dar a los participantes más detalles sobre el acto (véase la descripción de esta innovación más arriba).
3. Grandes desafíos de la sociedad (30 minutos)
Mostrar al grupo una lista de 6 grandes problemas a los que se enfrentan actualmente nuestras sociedades en todo el mundo:
- Crisis climática;
- Racismo;
- Desigualdad de género;
- Cuestiones LGBTQ+;
- Política autoritaria;
- Desigualdad económica.
Preguntar a los participantes cómo entienden el significado de cada uno de estos problemas. Aclarar el significado si hay alguna confusión sobre cómo deben interpretarse.
Transmitir que hoy pueden elegir qué grandes problemas quieren debatir: se crearán hasta 3 grupos temáticos y cada grupo debatirá un tema diferente.
A continuación, pedir a los participantes que piensen cuáles de estos 6 problemas son más importantes para ellos o qué problemas les gustaría cambiar en primer lugar. Colocar los nombres de los problemas en diferentes mesas de la sala y pedir a los participantes que se coloquen junto al problema que más les importe. Contabilizar los 3 problemas que han reunido a más gente y pedir a las personas de otras 3 mesas que se unan a uno de los temas que más se han escogido.
4. Conocer los propios desafíos (45 minutos)
Después de crear los grupos temáticos, entregar a cada grupo un folleto impreso [Anexo 1].
Decirles que para encontrar soluciones a un problema tienen que adquirir algunos conocimientos sobre el mismo. Pedirles que debatan el problema que han elegido y que se centren en cómo se manifiesta este problema en sus vidas. Deben responder a las preguntas que figuran en los folletos e incluir el punto de vista de cada persona.
Después de 30 minutos, pedir a cada grupo que comparta sus respuestas. Si algo es demasiado vago, formular preguntas y asegurarse de que los participantes entienden los temas.
5. Encontrar soluciones (1,5 horas)
Decir a los participantes que ahora es el momento de pensar en soluciones para estos temas y que la tarea de los grupos tiene ahora 2 partes:
A. Debatir cómo pueden participar en la solución de estos problemas. Proponer soluciones concretas y dividirlas en 3 categorías:
- ¿Qué puedo hacer como individuo (por ejemplo, cambiar la forma en que hago X o cambiar la forma en que trato a Y)?
- ¿Qué podemos hacer como pequeño grupo (por ejemplo, crear una campaña de sensibilización en nuestra escuela o cambiar algo en nuestra comunidad)?
- ¿Cómo podemos influir en las autoridades (por ejemplo, pedir al director del colegio que haga algo o escribir una petición al gobierno local)?
IMPORTANTE: Como formador / profesor hay que intentar guiar a los participantes para que sean lo más concretos posible con sus ideas. Por ejemplo, en lugar de escribir «Vamos a informar a la gente sobre la crisis climática», los participantes pueden escribir «Podemos pintar carteles sobre el cambio climático y colgarlos en nuestra escuela».
B. Crear un cartel en el rotafolio presentando las ideas. Hacerlo bonito y legible.
Dar a los grupos una hora y media para estas dos tareas. Durante este tiempo, acercarse a los grupos y comprobar si han entendido la tarea. Si es necesario, se les puede orientar.
6. Debate silencioso (30 minutos)
Pedir a los grupos que coloquen sus rotafolio en las mesas. Entregar a cada participante notas post-it (al menos tantas como grupos haya). Decir a los participantes que su tarea consiste en acercarse a las distintas mesas y leer las propuestas de los demás grupos. A continuación, cada uno debe escribir una nota: una sugerencia, un pensamiento, una crítica constructiva. Transcurridos 20 minutos, pedir a los grupos que vuelvan a su rotafolio original y lean las notas de los demás participantes. Pueden hacer lo que quieran con las sugerencias: introducir algunas mejoras en sus planes originales o rechazarlas.
7. Resumen (15 minutos)
Felicitar a los grupos por su trabajo.
Pedir a los participantes que levanten la mano si desean transformar sus planes en acciones reales. Animarlos a intentarlo con pequeños pasos y a avanzar poco a poco hacia los grandes.
Transmitir que depende de ellos decidir qué hacer a continuación. Pueden reunirse después de los talleres y debatir estas ideas. Pueden dirigirse a otros grupos y trabajar con ellos, o pueden pedir ayuda a ONG locales. También pueden volver sobre estos temas en futuras reuniones.